Emplazada entre pinos autóctonos, esta morada orientada al mar ofrece vistas impresionantes desde cada dormitorio. La amplia piscina, tumbonas y comedor exterior para diez personas hacen de esta villa un oasis para familias y amigos. En su interior, encontrarás un luminoso vestíbulo, sala de estar, sala de televisión, dos comedores y cuatro habitaciones dobles, cada una con su propio baño. Las características vigas de madera adornan cada dormitorio y la villa en su totalidad se mantiene en un impecable estado.

Desde la sala de estar, accede a un porche cubierto de buganvillas y a la piscina a través de puertas francesas. Las terrazas envolventes ofrecen lugares versátiles para disfrutar de comidas al aire libre. Con su atmósfera de lujo refinado, adornado por tonos cálidos de piedra y madera, y sus interiores llenos de luz, esta villa es perfecta para los que buscan la esencia rural de Mallorca.

Distribuida en tres niveles, la planta baja alberga cuatro dormitorios dobles con dosel (1.60m x 2.00m) y uno de ellos con vestidor y baño en suite con bañera. En la planta superior, dos amplias habitaciones dobles con camas individuales: Dormitorio 1 con terraza en el tejado y vistas al mar, y Dormitorio 2 con balcón y vistas al mar. Ambos tienen baños en suite con bañera. En el sótano, un espacioso salón con chimenea, vistas al mar, televisión de plasma y comedor con vista al mar. La cocina totalmente equipada y el área de desayuno se complementan con una lavandería adyacente. La piscina (8m x 4m) con vistas al mar está rodeada por tumbonas y una zona de césped.